Mi amor:
Lo siento, no lo sabía... pero ¿cómo podía saberlo?. Ahora, sólo puedo llorar y lamentarme y gritar a la gente ¡ al mundo!, nuestra desafortunada historia de Amor.
No recuerdo exactamente cuándo te vi por primera vez. Eso no es lo importante. Quizás tú ya llevabas mucho tiempo en mi casa hasta la primera vez que reparé en ti. ¡Oh, qué estúpido fui en un principio!. Pero no te conocía como te conozco ahora. La primera vez que me fijé en ti, recuerdo que pensé "¡Qué mosca tan pesada!". Yo estaba en el estudio, sentado frente al ordenador y leyendo esas apasionantes cuentos de la web "http//yocuento.blogspot.com"y tú, volabas y volabas alrededor de mi cabeza.
Me fui a otra habitación... y me seguiste. Fui al baño y me seguiste. ¡ Fui a la cocina y me seguiste!. Me enfadé e ... intenté matarte. ¡Qué estúpidos somos los hombres!.
Saqué del armario el espray matamoscas. Y lo disparé. Pero tú eras demasiado lista para mí. Si rociaba en un sitio, te movías a otro. Si pulverizaba ese otro, tú volabas a uno nuevo. Al final , toda la cocina olía a demonios y yo ya estaba mareándome. Y tu volabas y volabas alrededor de mí. Entonces fue cuando me enfadé de verdad.
¡Cogí mi zapatilla y corrí detrás de ti como un loco!. Y tú, mi amor, no te marchabas. tu volabas y volabas intentando decirme algo mientras yo trataba de matarte.
En diez minutos estaba exhausto. Cuando miré, comprobé el desastre que había originado en la cocina. Había cubiertos por el suelo, platos rotos, había golpeado la mesa y muchas cosas que había encima de ella ahora estaban por el suelo: pan, azúcar, café ...Era un completo desastre, y yo estaba muy muy nervioso. Y decidí encender un cigarrillo para calmarme y no pensar en la mosca que seguía volando a mi alrededor. Con manos temblorosas, lo puse en mi boca, cogí mi encendedor. Entonces, sucedió lo que nunca hubiera podido pensar. Cuando iba a prender mi mechero, te posaste en mi mano. Te aparté de un manotazo. El hecho se repitió.¡ Ay, amor , si te hubiera echo caso!. Pero yo estaba decido a fumar. Y volví a intentarlo de nuevo. Y justo cuando a iba a salir la llama del mechero, la mosca se posó sobre él, ahogando su llama. Me sorprendí.... ¿Qué demonios pasaba aquí?. Entonces , olí la cocina. ¡ Había gas!.¡Cuando estaba tratando de matar a la mosca, había abierto sin querer el gas!. Rápidamente abrí la ventana y cerré el fogón de la cocina que había dejado abierto.
Fue cuando comprendí. ¡ Habías salvado mi vida!. ¡ Y tu podías estar muerta por mi!. Corrí hacia ti. Estabas encima de mesa. No te movías. No sabía que hacer... Telefoneé al veterinario , pero se echó a reír. ¡Hombre cruel!. Te examiné cuidadosamente con una lupa, y pude ver que tu estabas .... muerta. Y lloré. Y comprendí que sólo el Amor podía haber echo esto.
No te conocí, pero nunca te olvidaré. Si vivieras, viviríamos juntos, felices, porque lo más importante, no es el aspecto, es el interior.
Todavía llevo luto por ti. Siempre estarás cerca de mi corazón (en una cajita de plata que llevo en la cadena). Y cuando muera, ya he dado órdenes muy precisas para que nos entierren juntos , y entonces, volveremos a estar unidos .... para siempre.
domingo, noviembre 05, 2006
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